sábado, 7 de agosto de 2010

...

El mar, el calor, la inconfundible luz de tan sólo un trocito de luna y la emoción de dejarnos llevar...
Entonces me miras, te miro, parece que nuestros cuerpos se entienden mejor que nosotros, y nuestra imaginación es aún más rápida...
Y en un instante, casi como sin darnos cuenta nos hundimos en la oscuridad, cuando nuestros labios luchan por dominarse el uno al otro.
Mis manos dibujan tu cintura cuando me atraes hacia tí, y entonces ya no quiero volver a cerrar los ojos.
Hasta el suave viento que trae la playa, y las leves olas que nos cubren parecen estar de nuestra parte.
La escasa ropa se va desvaneciendo, y cuando ya sólo quedamos tu y yo, de pronto somos uno sólo, ya no somos dos.

1 comentario:

  1. ogg!! q bonitoo ooee hasta ganas de llorar me entran ajjajaajajja

    ResponderEliminar